La labioplastia, la reducción quirúrgica de los labios menores, los labios internos de los labios vaginales, es un procedimiento de cirugía estética cada vez más popular. Las mujeres desde su adolescencia a menudo consideran el tratamiento de lo que puede ser una afección embarazosa: el agrandamiento de los labios. El objetivo quirúrgico es reducir el tamaño de los labios menores de una mujer y hacerlos más simétricos para que no sobresalgan o cuelguen más allá de los labios mayores. Las mujeres a menudo consideran la cirugía para evitar la vergüenza, el estigma del agrandamiento labial que se puede ver a través de la ropa o en situaciones íntimas, por comodidad y menos comúnmente por irritación. En algunas circunstancias, las dificultades psicosociales y funcionales, así como las molestias físicas, son motivaciones para que las mujeres se sometan al procedimiento. El agrandamiento labial puede deberse a una anomalía congénita hereditaria, debido al envejecimiento, embarazos o una variedad de otras causas.
El procedimiento quirúrgico para reducir los labios se realiza como un procedimiento ambulatorio y a menudo toma menos de una hora.
El objetivo quirúrgico es reducir el tamaño de los labios menores de una mujer y hacerlos más simétricos para que no sobresalgan o cuelguen más allá de los labios mayores.
La cirugía de labioplastia se puede realizar con anestesia local o con sedación sin ser necesaria la anestesia general.
Después de la cirugía, los pacientes deben evitar los encuentros sexuales, el esfuerzo físico significativo y el ejercicio durante aproximadamente un mes. La afección rara vez se repite y suele durar toda la vida.
En ciertas condiciones, los labios, además de acortarse, pueden “hincharse” y llenarse para darles una apariencia más juvenil. Esto se puede hacer con o sin el procedimiento quirúrgico.